I ENCUENTRO RA (ROMÁNTICA ADULTA)

Impresiones de una infiltrada.

El sábado día 12 de febrero en San Sebastián de los Reyes, en el local-bar La Nota Rock asistí a una reunión, de escritoras y lectoras de novela romántica (creí oír que en total unas 65-70), no, no era un aquelarre, mal pensad@s.

Me arrastró hasta allí mi querida amiga Mamen, lectora ¡no! ¡devoradora de libros de romántica! Nada más decírmelo yo, inconsciente como soy, le dije sin pensármelo apenas: ¡sí, por supuesto, cuenta conmigo! Inmediatamente mi Pepito grillo particular me dijo: ¿cómo que por supuesto?, ¿pero qué demonios haces tú en una reunión de novela romántica?, ¡pero si ni siquiera tienes ni idea de qué tipo de literatura es!, ¿acaso sabes qué tiene que tener una novela para ser considerada romántica?... Bueno no os aburro más con sus preguntas porque a lo largo de los días me siguió incordiando en los mismos términos (¡qué plasta e inaguantable se pone!), por supuesto a mi amiga ni palabra: ¡todavía quiero vivir al menos hasta que publique y me firme media docenita de libros!

El cotarro empezaba a las 11:00 de la mañana según el programa supercurrado que nos fue facilitado por la creadora, organizadora, del evento: Merche Diolch. Vaya palizón que se dio la pobre, era la moderadora y ¡qué moderadora!, todo muy trabajado, y pocas veces echaba un vistazo a sus notas ¡bravo Merche! y simpática como ella sola, echa polvo la pobre que estaba y siempre con una sonrisa en los labios y muy pendiente de todo y todos.

Como muestra de su trabajo un botón: según íbamos entrando al local (teníamos los aledaños del bar inundados, la gente que pasaba nos debía mirar con una cara…) nos iba tachando en una lista (sobretodo a las desconocidas o poco conocidas como yo) y nos daba un libro en una bolsita de papel, todas las bolsas iguales, todos los libros diferentes. Ya todos sentados descubrimos que el regalo podía ser doble, dentro llevaba un número y en cada intermedio de las intervenciones salía una escritora, contaba un poco sobre su libro y luego se sorteaba. Una idea fantástica que creo que agradó mucho, al menos a mí me encantó.

He hecho un pequeño cambio de género en el párrafo anterior porque también había chicos, no sé si lectores de este tipo de literatura pero al menos acompañantes de sus parejas, y ocurrió algo muy simpático en los sorteos ellos se llevaron proporcionalmente muchísimos, pero muchísimos más libros que las chicas, así que yo creo que no les quedará más remedio que hacerse lectores de novela romántica ¿verdad?

Tengo el programa cerca para acordarme de los nombres de quién participaba (perdonarme pero no os he leído y no me sonabais de casi nada hasta que me "infiltré" en vuestra fiesta).

Abrieron fuego las primeritas Menchu Garcerán y Mar Carrión, pobrecitas, menos mal que Merche estaba ahí al lado con los deberes hechos y pregunta que pregunta para irnos centrando a todos en el tema que trataban “El suspense en la novela romántica”, pero poco tardaron ambas en sentirse a sus anchas y hablar con desparpajo de todo lo que suponía el suspense en sus novelas, cómo se documentaban y demás; con lo que a mí me gusta el suspense ya tenía un puntito a favor la novela romántica.

Lo que creo que nadie esperaba era un debate que se abrió que no tenía nada que ver con el suspense: ¿por qué nombres y lugares extranjeros? Ellas expusieron sus razones, su punto de vista, y sí se abrió un pequeño tira y afloja a favor o no de nombres y lugares españoles, que en alguna otra intervención volvió a salir a flote. Yo me imagino que los escritores deciden nombres y lugares según sus gustos, el tema que van a tratar, lo que les de más juego,… , no entiendo del tema pero es lo que yo haría.

Descanso para tomar algo y/o salir a fumar a la calle. El tema seguía en el ambiente. Hubo gente que se dedicó a acercarse a las autoras que había para que les firmaran los libros que habían traído, algunas debieron de ir bien cargadas las pobres, pero al final comentaban que había merecido la pena, tenían todos sus libros firmados. Según el programa la firma de libros se haría al final pero como muchas se conocían de blogs, Facebook y demás, mientras se saludaban se iban firmando unas a otras en los descansos.

Entramos al local y le tocó el turno a Ebony Clark, Ana R. Vivo y Arlette Geneve, que nos presentaron sus libros y contaron un poco cómo los llevaron a cabo. Una charla muy interesante en la que pude comprobar, entre otras cosas, lo difícil que es documentar una novela si se quiere hacer bien, sea del tipo que sea (¿quién puede tratar de literatura de segunda o subliteratura a la novela romántica? ¡qué atrocidad!).

Luego llegó un alto en el camino para ¡COMER! Tod@s muert@s de hambre nos abalanzamos sobre las paellas en cuanto se empezó la primera, de las bebidas y el pan nos olvidamos totalmente , hasta que nos acordamos y... volvimos a bombardear a los pobres del La Nota Rock con nuestras “exigencias”, tod@s queríamos ser atendidos a la vez y los pobres Joaquín y Belén no daban abasto y eso que les salió una espontánea: Mamen, mi querida Mamen, la chiquilla no se pudo estar quieta, ella había conseguido el local y se sentía responsable, la pobre es así, y no cambiará ¡no cambies preciosa, me encantas y te quiero un montón!

Fue una comida muy distendida, como estaba siendo el encuentro, ¡claro!, platos y cubiertos de usar y tirar, paellas gigantes que nos iban sirviendo en nuestros platitos y luego cada uno que se acoplara como mejor pudiera, se hicieron corros donde se siguieron las charlas, algún@s nos aposentamos en la barra dándole palique a la niña de los dueños Norah (¡sí con h final!) y luego charlando un poco con ellos, encantadores y muy pendientes de que todo estuviera saliendo bien. Huy, casi se me olvida que de postre tuvimos: ¡tarta!, no tarta normal ¡supertarta!, estaba buenísima, me sentí tentada de echarle algo de morro y pedir otro trozo pero estaba tan llena de la paella (riquísima) que preferí no forzar la máquina.

Ya con el estómago lleno tocó escuchar a Olivia Ardey y a M. J. Sánchez hablar del romance histórico. Nos informaron de la diferencia entre tomarse una licencia literaria y cometer un fallo en el libro, de cómo documentaban lo que escribían,… Tal y como lo digo parece que fue un poco rollo ¿verdad? ¡pues todo lo contrario! A pesar de la hora que era tod@s nos tronchamos de risa con ellas, incluso M. J. dijo que las habían elegido porque eran el dúo cómico, seguro que no fue esa la razón de su elección pero no paramos de reírnos ni un momento.

Descansamos un momento, más asaltos a escritoras para firmar libros, cigarrillos en la calle, … y se calmaron un poco las risas ¿se calmaron? No mucho, la verdad, porque luego hablaron Noelia Amarillo y Megan Maxwell de algo tan genérico como el mundo de la escritura, es decir, de todo un poco: publicar novelas, talleres literarios, los booktrailers (yo hacía pocos días que sabía lo que eran), fue muy interesante y divertido también, la pobre Noelia lo pasaba fatal cada vez que Merche le preguntaba algo, al menos es lo que decía porque ella respondía fantásticamente bien, en privado se corta menos, os lo aseguro.

Con esta intervención se dio por concluido el encuentro, pero casi nos tuvieron que echar del local porque seguíamos dándole a la húmeda sin parar aunque ahora ya todos mezclados en grupitos (así estaban las gargantas el domingo).

No os he comentado algo sobre el local, alguna pista da el nombre, es un bar que tiene un escenario (donde se hacían las “mesas redondas”) con bafles tamaño familiar, una batería y varios micros, que colocaron de forma que se pudieran poner las sillas para las “ponentes” y está decorado con posters de grupos y cantantes de rock, ahora mismo sólo recuerdo uno de Metálica jejejeje. A mí me pareció esta mezcla rock-novela romántica bastante chocante a primera vista, aunque si la novela romántica habla de amores ¿no dicen que las mejores baladas son las que han hecho los grupos de rock e incluso los heavy? ¡cóctel perfecto!

Por último comentar que al principio me sentí como un pulpo en un garaje, sí, sí, no exagero, sólo conocía a mi amiga Mamen y aunque ella me presentó a gente, entre ellos hablaban de novela romántica de la que no tengo ni idea, era algo previsible ¿verdad?, sobretodo porque yo no me pongo a hablar con el primero que me cruzo, me cuesta acercarme a la gente. Al final del día me sentí una más en el grupo, ya no era la “infiltrada” si no una más, tanto que ahora se han multiplicado mis amistades en Facebook.

Gracias a todos por hacerme sentir una más de vosotros. ¿Cuándo nos volvemos a ver?

NOTA DE LA AUTORA, o sea, yo: Son sólo mis impresiones ¡eh!, así que es totalmente subjetivo, si alguien se siente molesto por algo que lo diga y lo suprimo ¡ipso facto! No soy escritora, así que pido perdón por las faltas que haya podido cometer de repeticiones, puntuación y demás (el corrector ortográfico lo he pasado ¡qué conste!). No he puesto fotos, no hice, no las tengo, aunque ¡menos mal, ya bastante largo lo he hecho, por lo que si os habéis atrevido a llegar hasta aquí tenéis mi admiración eterna ¡seguro! GRACIAS MIL POR MOLESTAROS EN LEERME.