Niebla en la ciudad

Hoy casi no ha amanecido en la ciudad. La niebla era tan espesa que del sol sólo se han intuido sus rayos. La humedad crea un ambiente frio y despacible que invita a quedarse en casa más que ha salir a la calle. Pero a mí me gusta la niebla, hace que mi dormida imaginación despierte y piense que en lugar de rodeada de asfalto y cemento estoy en: mitad de una playa, en la cima de un monte, en un prado verde...; todo es posible, en ocasiones, para la loca de la casa (como una vez leí que llamaban a la imaginación).

Ahora tendría que estarme vistiendo para salir a la calle y en lugar de eso me estoy haciendo la remolona, dejando suelta a la loca de la casa para que la sensata descanse, a la pobre le dan unas mañanitas ¡de infarto!

En fin, que he encontrado una excusa muy buena para no salir ha cumplir con mi obligación. Os cuento: estoy apuntada a un curso de fotografía y la profe quiere que hagamos fotos de la Gran Vía para una exposición. Yo, toda decidida, me he dicho: ¡de hoy no pasa! jajajaj si es que me conozco, si es que... no hago carrera de mí. Pero miro el cielo, todo gris, bonito para verlo pero para las fotos pésimo y además hay muy poca luz, muy poca luz, y con lo poquito que me gusta retocar las fotos (si me salen bien, estupendo y si no... pues me fastidio) no me apetece ir hasta allí, hacer las fotos y luego comprobar que puedo salvar un par de ellas y que encima son las más feas (cosa que me ha pasado en varias ocasiones).

Así que ¡en casita que se está divinamente! jejejejej