Esta mañana he estrenado un sombrerito que me ha traído Papa Noel. Es negro, de lana (bueno, sintético, pero no de paño, no sé si me explico) y con una pequeña ala.
Me gustan los sombreros, viseras y demás, ahora y desde hace algún tiempo me gustan y además son muy útiles para los días fríos ¡se va muchísimo calor por la cabeza! ¡comprobado!, bueno y para el sol, claro. Antes, cuando era pequeña no los aguantaba, ¿cuántos gorros se quedaron por ahí perdidos por quitármelos sin que se nadie se diera cuenta? Esto me ha recordado una "anécdota" que protagonicé de pequeña, yo la llamo anécdota aunque no creo que las otras dos "sufridoras" le hubieran puesto ese nombre tan benévolo....
Tenía una prima que trabajaba en unos grandes almacenes y un día nos pasamos mi madre y yo a su trabajo a verla. No sé la razón exacta de esa "visita" pero la intuyo: conseguir que comprara alguna ropa diferente a los vaqueros y pensar que con la ayuda de mi prima sería más fácil. Bueno, pues sólo se le ocurrió a ella intentar ponerme una gorra en la cabeza, una de esas parecidas a las chapelas, de lana y de vivos colores, muy chic, muy estilo francés, que se ponían algo ladeadas (hubo una época en la que se llevaban mucho) y... saltó la fiera que llevo dentro y casi sin que la hubiera podido colocar, me lo quité de la cabeza ¡uf, que carácter! ¡qué inaguantable! pues sí, lo era y a veces lo sigo siendo (quien tuvo retuvo, que dicen), pero eso de que la gente me intentara imponer algo sin preguntar aunque fuera con su mejor intención... como que no, ahora tampoco lo aguanto pero creo que suelo ser casi siempre más diplomática, casi siempre lo consigo, o al menos alguna vez jejejej.
Pues después de eso me he pasado muchos años sin ponerme gorros, sombreros o similar, pero hace unos añitos (no diré cuantos) me puse uno y... desde entonces. Y a eso uno lo de los chalecos aunque esos siempre, siempre me han encantado, no todos los modelos claro, no todos los estilos, por supuesto, pero me han gustado y me gustan.
(Ha sido una simple reflexión en "voz alta".)
A mi me encantan los sombreros, y si no me los he puesto mas a menudo, ha sido porque la gente me miraba "raro" por la calle. Este año estoy de suerte: ¡se llevan los gorros! Así que he aprovechado la coyuntura, y me los pongo casi a diario.
ResponderEliminarAhora sólo falta que se empiecen a llevar guantes con los vestidos y los trajes, estilo Audrey Hepburn... ¡y seré la más feliz de la Tierra!
Por cierto... cabezota sí que eres, pero yo te quiero un montón!!!!
Mamen da tiempo al tiempo y ya verás cómo todas las modas vuelven jejeje Aunque lo del estilo Audrey Hepburn... demasiado elegante para el día a día, para cuando seas famosa escritora y tengas una "cena en casa del embajador", por ejemplo.
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